2020 es un año que difícilmente caerá en el olvido. Nos ha robado vidas, libertades, sueños; también nos ha enseñado, no obstante, la lección más difícil de aprender: que hay que vivir el momento.
No sabemos qué nos deparará el mañana, el 2021. ¿Tienes tu lista de propósitos para el año nuevo vacía? No te preocupes, pero empieza por este: vive cada día como si fuera el último y disfruta de esas pequeñas cosas de la vida a las que antes de que todo esto no dábamos importancia: abrazarse, besarse, cogerse de la mano…
Exprime cada momento y aprovecha cada oportunidad.
¡Feliz año nuevo!
De parte de todo el Equipo de Coutot-Roehrig.