Hay profesiones que son desconocidas para el gran público. Por ejemplo, ¿qué hace un genealogista? A pesar de que son el pilar básico en Coutot-Roehrig, pocas personas sabrían explicar cuáles son sus funciones y cómo ocupan su tiempo. Por eso, este mes queremos aprender un poco más sobre esta apasionante profesión y descubrir qué es lo que motiva a un genealogista a hacer este trabajo.
Como bien sabréis, Coutot Roehrig nos dedicamos a buscar al heredero perdido. Hoy en día, por desgracia, muchas personas fallecen sin familiares conocidos, lo que significa que esa herencia se pierde. Para conseguir localizarlos, es indispensable contar con un equipo de investigadores que sean capaces de establecer una relación entre la persona fallecida y sus posibles herederos.
Esta responsabilidad cae en la figura del genealogista, que es el encargado de elaborar un árbol genealógico de alguien que ha fallecido sin herederos. Para ello, deberá llevar a cabo todas las pesquisas necesarias para conseguir dicha información. Su trabajo es eminentemente de campo, ya que debe visitar archivos, registros civiles y parroquiales, cementerios y cualquier otro lugar donde pueda haber información que le ayude a reconstruir dicho árbol.

En Coutot-Roehrig, contamos con un equipo de genealogistas muy experimentado. Por ejemplo, Virginia lleva más de 4 años encontrando al heredero perdido. Tiago llegó con la pandemia, ya que se incorporó en marzo de 2020. Victorio es nuestro genealogista más veterano, ya que empezó en 2014. A pesar de que vienen de campos muy dispares, como la administración de empresas o el turismo, todos ellos comparten una amplia formación y dedicación hacia la investigación, motivo que los ha llevado a trabajar en Coutot-Roehrig.
Para Tiago, la principal razón que le hizo decidirse por esta vocación fue el trato con la gente, el conseguir llevar buenas noticias a personas que no sabían que tenían derecho a heredar. Para Virginia, esta pasión le viene de mucho más lejos. Cuando era adolescente se interesó por su árbol genealógico. Consiguió llegar hasta mediados del siglo XVII y fue allí cuando descubrió que esa afición debía convertirse en su futuro profesional. Victorio terminó en la genealogía de forma natural. Tras años dedicándose a la academia como investigador en historia en la universidad, terminó decantándose por la genealogía sucesoria como profesión.
Para todos ellos, su día a día se concentra en la búsqueda de pistas que los puedan llevar a localizar a familiares de hasta cuarto grado (primos hermanos). Por suerte, sus pesquisas llevan casi siempre a buen puerto y consiguen localizar a herederos. Tal y como dice Victorio: “las pistas casi siempre existen, la clave es saber buscarlas y entenderlas”. Sin embargo, estas pistas muchas veces están en lugares algo inverosímiles, como cementerios (Victorio recuerda alguno bastante lúgubre por el norte de España) o archivos militares. Muchos kilómetros y muchas conversaciones con funcionarios después, por suerte, siempre encuentran hilos desde los que tirar.
Por desgracia, tal y como apunta Tiago, hay veces que se consigue saber quién sería un posible heredero, pero luego se descubre que, por otras razones, no puede ser receptor de la herencia. Aunque ocurre en pocas ocasiones, no siempre se consigue llegar al éxito.
La genealogía es un trabajo solitario, que te lleva a viajar por todo el territorio en búsqueda de pistas. Por ello, si pudiéramos concederle un deseo a Virginia sería la digitalización de todos los registros civiles de España desde 1871 en adelante. Poder acceder a toda esa información de forma digital facilitaría muchísimo su trabajo. Victorio va un paso más allá y le encantaría que se facilitase el proceso burocrático para acceder a la documentación.
En definitiva, nuestros genealogistas son auténticos detectives capaces de encontrar familiares allí donde los haya. Su día a día se pasa entre fajos de documentos antiguos y lápidas para llevar buenas noticias a personas que jamás hubieran pensado que tenían una herencia perdida. Gracias a ellos, conseguimos localizar al #herederoperdido.